Estos días soy feliz, siento como si fuera verano. Como si ya estuviera en verano. Pero no en la etapa agobiante donde hace tanto calor que no puedo respirar, sino cuando es un calor lindo, sería más como primavera.
Me gusta cuando te levantás temprano y hace ese calor lindo, me hace acordar al colegio cuando empezaba el calor y ya sabías que las clases estaban acabando y el calor agobiante me hace acordar a estudiar y rendir materias jaja.
Me gusta cuando después del mediodía hace calor lindo porque, me hace acordar a tardes de siesta bajo el sol, tardes de risa en el colegio, en casa, en cualqier lado.
No me gustan las tardes de calor agobiante porqe me hace acordar a estudiar! siempre estudiar!.
Me gustan las noches de calor lindo, cuando es entre tarde y noche, que ya está oscurenciendo porque me recuerda noches de la infancia, jugando hasta la noche, a que pronto cuando haya calor agobiante va a llegar navidad y las vacaciones.
No me gusta el calor agobiante por las noches, porque hace tanto calor que estás pegajosa y no podés dormir e invariablemente hay que estudiar.
Me gustan las mañanas calurosas y las tardes soleadas, el cielo despejado y sentir que con una remera y un saquito liviano ya estoy bien, no me gusta abrigarme mucho, sentirme pesada y no poder moverme, no me gusta sentir qe no aguanto ni en malla el calor, no me gusta traspirar de calor, estar sentada y traspirar.
Me gusta estar al sol cuando hace calor agobiante, me recuerda las vacaciones, a veces me acostaba en el piso de cualquier lado on el calor agobiante y agobiaba tanto que sentí que si abría los ojos iba a estar en la playa, después abría los ojos y veía que me estaba quemando en el asfalto. Es bueno el verano, pero el verano marca un antes y un después.
Es el inicio de algo nuevo y el fin de algo que podía ser lindo. Eso me pasó el año pasado.
Definitivamente mi estación es primavera. Nací en primavera aunque el calendario diga lo contrario!
