Estás gritando corazón, estás llorando de dolor.

Es algo que me pasa, y es una custión que siempre pierdo. Por perder la calma, lo pierdo todo.

Voy derrochando esa miseria, y voy tapando mis carencias. Y vuelvo sobre mis mismos errores, para encontrarte y vuelvo al pasado, para preguntarte... que cambió en mí, que hice ahora.

Para tus ojos, yo quiero gritarte. Callate un poco! Dejame expresarme, voy acomodando mis ideas, voy desechando esas certezas, voy escupiendo mis ideas, si te importa o no, no es mi problema.

Mis historias fuertes son, como para contarte. Vos dirás, ya sabés, todas mis miserias ya las conocés, y mirandote de a poquito veo que más sabés, más llorás, y en tu cabeza no encontrás la paz. Dejale al tiempo, lo que ahora no entiendas. Seguí como siempre. El tiempo transforma, lo viejo en lo nuevo. Y todos esos errores, ya los extraño, no tengo remedio. No me entendés, no querés escuchar... otro gran error fué decirte mi verdad. Fué tanta mierda que te derrumbás. Vos también, todos tendrán, sus secretos, sus historias que contar. Sus errores que expiar. No me extrañes, ni me llores, sálvame de mis errores.